Teniendo en cuenta que en Colombia 3 de cada 10 mujeres reportaron haber sido víctimas de violencia física por parte de su pareja o su expareja, según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud, varias organizaciones han alertado que si bien la cuarentena obligatoria que vive el país por el coronavirus es importante para frenar la expansión de la enfermedad, podría intensificar ataques contra mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y doméstica.

“El aislamiento produce tensiones en el hogar, implica el manejo de nuevas situaciones altamente estresantes, algunas de estas relacionadas con pérdida de fuentes de ingreso, así como con la limitación en las posibilidades de contacto social, y aumento en la carga de trabajo en la casa”, explicó Ana Güezmes, representante de ONU Mujeres en Colombia.

Para Catalina Calderón, representante de Women’s Equality Center para Latinoamérica y el Caribe, esto significa que muy posiblemente “se van a exacerbar los casos que ya venían existiendo, y van a explotar aquellos casos de amenaza permanente”.

Además, en el aislamiento, las mujeres pueden enfrentarse a obstáculos para buscar ayuda, huir o acceder a la respuesta institucional, “y el impacto económico de la pandemia también puede generar barreras adicionales en dejar a una pareja debido a la dependencia económica”, dijo Güezmes.

Desde Presidencia recordaron que la línea de orientación 155 seguirá funcionando a nivel nacional. Además, el Gobierno expidió un decreto para garantizar la prestación ininterrumpida de servicio de las comisarías de familia, pero de forma no presencial reduciendo riesgos de contagios.

Para ello, los alcaldes deberán disponer medios telefónicos y virtuales para que las comisarías brinden orientación psicosocial, asesoría jurídica y realicen virtualmente audiencias, notificaciones y citaciones.

Además, las comisarías seguirán sirviendo como policía judicial, con apoyo de la Fiscalía, en los casos que sean necesarios.