La historia se remonta al año 2015,
cuando la Contraloría empezó a evidenciar que en el departamento de Córdoba se usaron excesivamente recursos públicos para financiar
la salud, desde 2010 y durante cinco años. Al hacer una revisión, la
entidad notó cómo se utilizaron a personas para que fingieran estar
enfermas de hemofilia con el objetivo de cobrar por medicamentos para el
tratamiento de esa enfermedad y que no estaban incluidos en el plan obligatorio
de salud (POS).
Y es que en tan solo un año, los
pacientes de esa enfermedad pasaron de 40 a 90, lo que
prendió las alarmas en el Ministerio de Salud, al tratarse de
una patología poco frecuente en Colombia y mucho menos en el departamento de
Córdoba.
Después de cobrar por esos
medicamentos, al Sistema General de Participaciones- SGP-, la plata se la
repartían entre funcionarios y contratistas de la región, empezando por el
propio gobernador de la época, Alejandro Lyons, quien hoy
enfrenta un proceso de responsabilidad fiscal en la Contraloría.
En este entramado de corrupción jugó
un papel importante el testigo clave conocido como Guillermo Pérez, quien era
el representante legal de la EPS Unidos por su bienestar, una de las
instituciones que se utilizó para poder desviar recursos en este cartel. Su confesión fue determinante ante la Fiscalía para conocer cómo
se repartieron la plata.
Igualmente la Contraloría, en sus investigaciones, hizo entrevistas a
los supuestos pacientes y allí se dio cuenta que muchos no habían recibido el
medicamento o que en muchos casos no existían, también encontró que había
nombres inventados o personas que ya habían fallecido.
La entidad de control estableció que la
plata que en total alcanzaron a cobrar ascendió a más de 50 mil millones
de pesos, y en tres años de investigación hay una lista con más de 30
personas vinculadas, entre gobernadores, congresistas, contratistas y fiscales.
Sin embargo, por este escándalo solo hay un condenado.
En las calles de Córdoba no hay
conciencia del coronavirus
Sigue La W dialogó con el representante de la veeduria ciudadana de
de Cereté, Abraham Homero Ángulo, quien indicó que "en varios municipios
del departamento no hay recursos suficientes para enfrentar un eventual y
masivo contagio de coronavirus y que los hospitales tampoco están dotados de
manera adecuada".
Dijo que el personal médico de los
hospitales no cuenta con la dotación adecuada para el protocolo de atención a
pacientes positivos con Covid-19 y que todo se deriva ante la
falta de dinero por el robo de los dineros de la salud durante la
administración de Alejandro Lyons, sumado al desvío de recursos del Programa de
Alimentación Escolar -PAE-.
Frente a las campañas que se adelantan en el departamento de Córdoba
para que las personas se queden confinadas en sus casas como medida preventiva,
señaló "que no se está acatando en su totalidad porque hay municipios que
viven de la informalidad y muchas personas continúan en las calles rebuscando
dinero para llevar a sus familias como es el caso del municipio de
Lorica".
No hay suficientes camas UCI para
enfrentar pandemia en Córdoba
El departamento de Córdoba con más de un millón 555 mil habitantes,
cuenta actualmente con 1.193 camas hospitalarias, 442 camas hospitalarias para
niños, 281 camas UCI con ventilador y monitor, 25 camas UCI sin ventilador y
monitor y 34 camas en zona de aislamiento en los cuatro hospitales
departamentales y 27 municipales, según lo estableció Sigue La W.
Ante este panorama el gobernador del
departamento, Orlando Benítez, en diálogo con la W dijo que "lamentablemente se presentó un robo de dinero de la salud en
administraciones pasadas y que hoy hubieran servido para dotar
de elementos e infraestructura a la red hospitalaria de su región". Añadió
que para nada de justifica que se roben recursos y menos de la salud.
La historia se remonta al año 2015,
cuando la Contraloría empezó a evidenciar que en el departamento de Córdoba se usaron excesivamente recursos públicos para financiar
la salud, desde 2010 y durante cinco años. Al hacer una revisión, la
entidad notó cómo se utilizaron a personas para que fingieran estar
enfermas de hemofilia con el objetivo de cobrar por medicamentos para el
tratamiento de esa enfermedad y que no estaban incluidos en el plan obligatorio
de salud (POS).
Y es que en tan solo un año, los
pacientes de esa enfermedad pasaron de 40 a 90, lo que
prendió las alarmas en el Ministerio de Salud, al tratarse de
una patología poco frecuente en Colombia y mucho menos en el departamento de
Córdoba.
Después de cobrar por esos
medicamentos, al Sistema General de Participaciones- SGP-, la plata se la
repartían entre funcionarios y contratistas de la región, empezando por el
propio gobernador de la época, Alejandro Lyons, quien hoy
enfrenta un proceso de responsabilidad fiscal en la Contraloría.
En este entramado de corrupción jugó
un papel importante el testigo clave conocido como Guillermo Pérez, quien era
el representante legal de la EPS Unidos por su bienestar, una de las
instituciones que se utilizó para poder desviar recursos en este cartel. Su confesión fue determinante ante la Fiscalía para conocer cómo
se repartieron la plata.
Igualmente la Contraloría, en sus investigaciones, hizo entrevistas a
los supuestos pacientes y allí se dio cuenta que muchos no habían recibido el
medicamento o que en muchos casos no existían, también encontró que había
nombres inventados o personas que ya habían fallecido.
La entidad de control estableció que la
plata que en total alcanzaron a cobrar ascendió a más de 50 mil millones
de pesos, y en tres años de investigación hay una lista con más de 30
personas vinculadas, entre gobernadores, congresistas, contratistas y fiscales.
Sin embargo, por este escándalo solo hay un condenado.
En las calles de Córdoba no hay
conciencia del coronavirus
Sigue La W dialogó con el representante de la veeduria ciudadana de
de Cereté, Abraham Homero Ángulo, quien indicó que "en varios municipios
del departamento no hay recursos suficientes para enfrentar un eventual y
masivo contagio de coronavirus y que los hospitales tampoco están dotados de
manera adecuada".
Dijo que el personal médico de los
hospitales no cuenta con la dotación adecuada para el protocolo de atención a
pacientes positivos con Covid-19 y que todo se deriva ante la
falta de dinero por el robo de los dineros de la salud durante la
administración de Alejandro Lyons, sumado al desvío de recursos del Programa de
Alimentación Escolar -PAE-.
Frente a las campañas que se adelantan en el departamento de Córdoba
para que las personas se queden confinadas en sus casas como medida preventiva,
señaló "que no se está acatando en su totalidad porque hay municipios que
viven de la informalidad y muchas personas continúan en las calles rebuscando
dinero para llevar a sus familias como es el caso del municipio de
Lorica".
No hay suficientes camas UCI para
enfrentar pandemia en Córdoba
El departamento de Córdoba con más de un millón 555 mil habitantes,
cuenta actualmente con 1.193 camas hospitalarias, 442 camas hospitalarias para
niños, 281 camas UCI con ventilador y monitor, 25 camas UCI sin ventilador y
monitor y 34 camas en zona de aislamiento en los cuatro hospitales
departamentales y 27 municipales, según lo estableció Sigue La W.
Ante este panorama el gobernador del
departamento, Orlando Benítez, en diálogo con la W dijo que "lamentablemente se presentó un robo de dinero de la salud en
administraciones pasadas y que hoy hubieran servido para dotar
de elementos e infraestructura a la red hospitalaria de su región". Añadió
que para nada de justifica que se roben recursos y menos de la salud.
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