Un lamentable hecho ocurrió la noche del viernes en el municipio de Momil e involucra un niño dos años.

La víctima fue Alan Elías Romero Coavas, quien murió asfixiado cuando consumía una golosina conocida como masmelo. 

Se supo que el niño ingirió el dulce, pero este por su contextura gelatinosa y pegajosa se le quedó pegado en la garganta por lo que comenzó a perder la capacidad para respirar.

En medio de la angustia, familiares intentaron ayudarlo, pero fue imposible.

Fue cuando el desespero se apoderó de muchos y el niño fue trasladado a un centro asistencial de Momil, pero llegó sin signos vitales.